Abril llega como una brisa cálida después del invierno.
Es ese mes donde las flores resurgen, los colores regresan y el alma, si se le permite, también florece.
Reinventarnos no es solo una opción, es una necesidad profunda que nace.
Hay procesos que solo nacen del dolor, de la desesperación o del desencanto… pero también es ahí donde nace la transformación. Para reinventarnos no basta con quererlo, muchas veces tiene que doler. Tiene que haber ese momento en el que te miras al espejo y dices:
Reinventarnos no es solo una opción, es una necesidad profunda que nace.
Hay procesos que solo nacen del dolor, de la desesperación o del desencanto… pero también es ahí donde nace la transformación. Para reinventarnos no basta con quererlo, muchas veces tiene que doler. Tiene que haber ese momento en el que te miras al espejo y dices:
“Nadie lo va a hacer por mí.”

El dolor como semilla de transformación
Hubo un tiempo en mi vida donde me olvidé de mí.
Esperaba que alguien se levantara a cumplir mis sueños por mí, que alguien calmara mis dolores.
Fui la que soñaba tanto con el futuro que olvidaba vivir el presente… ese que con tanto esfuerzo construí.
Fui la que intentaba salvar lo insalvable, arreglar lo que no tenía retorno.
Me quedé donde no era valorada, hasta que entendí que me reemplazaron sin dudarlo.
Y hoy, con certeza, sé que esas versiones de mí ya no tienen lugar en mi camino.
Romper moldes y brillar sin permiso
A veces nos venden la idea de que crecer significa apagarse.
Que al llegar a cierta edad debemos dejar de soñar, de reír fuerte, de perseguir lo que nos hace vibrar.
Pero yo decidí no encajar en ese molde.
Esta etapa de mi vida la quiero vivir con más fuerza, más brillo, más propósito.
"La edad no limita los sueños ni apaga la pasión."
Lo que nos define es la energía que damos, no los años que llevamos.
"Elegirte a ti misma, mil veces si es necesario, es el acto más revolucionario y amoroso que puedes hacer."
He aprendido que no todo el mundo merece nuestras mejores versiones. Que no debemos regalar nuestra luz a quien no sabe qué hacer con ella. Y que cuando uno se reinventa, la mirada de los demás cambia, pero tú sigues siendo tú… solo que ahora más sabia, más fuerte, más selectiva.
No tengas miedo de comenzar de nuevo. A veces estar sola da miedo, pero la paz que encuentras en ese silencio vale más que cualquier compañía que no sume. Elegirte a ti misma, mil veces si es necesario, es el acto más revolucionario y amoroso que puedes hacer.
Las personas sensibles vivimos desde el corazón. Aún con el alma rota, seguimos adelante. Porque la compasión nos mueve. Porque tener fe en medio del caos es un superpoder. Sentir sin miedo nos permite florecer desde lo más auténtico.
Y quizás lo que está pasando en tu vida no es que “todo esté cambiando”, sino que por fin estás dejando de encajar donde nunca perteneciste.
Así que si hoy te detienes un momento y miras a tu alrededor, tal vez digas: “No lo puedo creer… pero aquí estoy. Lo logré.” Y eso es magia pura.
Abril ha llegado. El mes en el que la tierra florece y todo comienza a renacer. Obsérvalo: las ramas secas están volviendo a la vida, los aromas se intensifican, y la luz regresa con fuerza. Haz lo mismo contigo. Permítete florecer. Deja atrás el invierno emocional y permite que esta primavera sea el inicio de una nueva historia.
No esperes a que todo esté alineado para moverte. El crecimiento viene del hacer, no solo del planear. Ese pequeño paso que te atrevas a dar hoy, puede ser el inicio de tu gran transformación.
Con amor,Nufergi
